Esta leyenda data de los 50s cuando FIME era muy pequeña y no estaban todos los edificios.
Se dice que en esta época existió un pantano, el cual era el terror de los estudiantes debido a que ahí sucedían cosas muy raras.
Se decía que del pantano salían fantasmas, brujas y un nahual que se transformaba en oso y aterrorizaba a los alumnos.
Se dice que el pantano se ubicaba enfrente del edificio 8 y estuvo donde ahora están el baño embrujado, el anillo periférico de FIME (tramo Ed 8 - Químicas), la FCFM, las copias por donde venden elotes y el puesto de doña tifo.
Se dice que el pantano ya existía porque en el área de la UANL antes era puro bosque.
Mucha gente tenía que rodear bastante para salir de FIME porque no querían entrar en el pantano, mientras que otros que tenían prisa cruzaban el pantano, pero salían aterrorizados y se supo de casos de chavos que nunca regresaron del pantano.
Algunos decían que había un puente sobre un lago y que cruzando el puente se encontraba un caballete con una pintura, se decía que el que cruzara el puente se iba a caer al lago y se iba a ahogar (como Jason el semillero fantasma) y efectivamente se ahogaron varios chavos y algunos animales.
Cuentan una leyenda sobre 2 chavos que por pura casualidad entraron al pantano y se encontraron con la pintura. A uno de ellos le llamó la atención porque era muy real y la tocó, pero se asustó porque sus manos se metieron al cuadro y algo lo jaló hacia adentro de la pintura y su amigo pegó un grito de terror por lo sucedido y se desató una tormenta eléctrica.
Se dice que el amigo que sobrevivió quedó loco y lo único que dice es "el cuadro".
Muchas cosas se relatan sobre este pantano que ya no existe desde 1975 debido a la construcción del resto del edificio 7 y de la FCFM.
Se dice también que varias áreas donde abarcaba este pantano quedaron embrujadas como el tramo del anillo periférico y el baño embrujado del ed. 7.
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