Pero para los alumnos de FIME y Arqui, no tener mujeres en ninguna de sus clases no era problema, pues siempre podían irse de rol a FACPYA a ligarse chavas y gritar “Sucia” por todos lados (Si, los de Arqui también gritaban eso en FACPYA).
Era común ver raza de FIME juntándose con la raza de Arqui, pues tenían mismos gustos e ideas, los de Arqui siempre habían respetado mucho a los ingenieros, pues les parecía una carrera extremadamente difícil que solo gente sobresaliente, entregada e inteligente podía cursar, y los de FIME pensaban que los arquitectos eran los licenciados menos desagradables de todos, incluso siempre que alguien de FIME organizaba una peda, no podían faltar, principalmente, las chicas de FACPYA y los camaradas de Arqui. Eran tiempos distintos, casi inimaginables y lo que hoy parece insultante para los de FIME, antes era más que bien recibido. Los fines de semana se juntaban en bares para tomarse unas cheves, jugar vencidas, luchitas y demás cosas de hombres machos varoniles. Varios de ellos decidieron juntarse a poner un negocio entre ambas facultades, para calmar el hambre y el antojo de todo FIME y Arqui, así nacieron los hochos. Las mascotas de ambas facultades eran, por supuesto la gran estatua del Oso de FIME y en Arqui tenían la estatua de un caballo enorme, ambas eran imponentes y sobresalían de las demás facultades.
Así fue por mucho tiempo, hasta el día en que las mujeres empezaron a abarcar más parte de la industria y el mundo ya tenía la necesidad de tener mujeres con mejor preparación que pudieran resolver lo que solo un hombre ingeniero podía hasta ese entonces. Por lo tanto se inscribió la primera alumna en FIME y todo cambió (no, no era Femi). Los de FIME estaban totalmente sorprendidos y anonadados con esa chava, pues nunca se había tenido a una mujer tan cerca de la Facultad y que además era muy hermosa, que ninguna de FACPYA estaba a su altura, eso obviamente lo notaron los alumnos de Arqui y las envidias no se hicieron esperar. De pronto los de FIME empezaron a organizar pedas más privadas donde siempre invitaban a su nueva compañera de clases y solo a algunas de FACPYA, pero a los de Arqui ya no les llegaba la invitación, lo que ocasionó su enojo, pues ya solo veían a sus camaradas de FIME los fines de semana que se juntaban en los bares de siempre, pero les molestaba aún más que también en el bar veían a la nueva alumna de FIME que siempre era muy simpática y coqueta, pero solo con sus compañeros fimeños.
Entonces los de Arqui se empezaron a organizar, a buscar la razón del problema y mediante una investigación analítica (que aprendieron de los ingenieros) dieron con el origen de sus males, la alumna de FIME. Se dispusieron a buscar una solución, pero su cerebro de licenciados no les dio para más que vestir a un alumno de Arqui de mujer, según ellos para demostrarle a FIME que también hay mujeres en Arqui y que no necesitan de ellos. Pero los de FIME y demás facultades vieron eso muy desagradable y asqueroso, entonces los de Arqui mediante otro de sus análisis concluyeron que si uno no era suficiente, entonces con 2 quedaría la solución y luego 3, 4, 5, 10, 100, 1000… etc. Todo se salió de control, los de Arqui ya buscaban cualquier excusa para vestirse de mujer o actuar como tal. Cada vez que iban a un bar en vez de pedir una cheve, pedían una coca light con popote, ponían de pretexto jugar vencidas, nada más para acariciarle la mano a un hombre, jugaban luchitas entre ellos solo para toquetearse mutuamente y cuando iban a los hochos pedían la pura salchicha cruda, eran un desastre. Después por decisión unánime de todo el alumnado de Arqui, decidieron cambiar la estatua del enorme que tenían de mascota, por otra estatua de un ‘hermoso’ poni con unas ‘bellas’ alas, que según ellos simbolizan la libertad de expresión y la ‘belleza’ (¡JOTOS!)
Hoy en día conforme pasa el tiempo, cada vez tenemos más mujeres en FIME, mientras que en Arqui cada vez hay más mariposas."
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